lunes, 13 de febrero de 2012

El Empaque Adecuado



          A principios de este año estaba disfrutando un par de noches en un hotel de playa en compañía de mi sobrina y mi amiga María José (@marijoec) cuando de repente leo en el Time Line de Twitter un comentario muy despectivo con relación  a personas con sobrepeso el cual generó una inmediata #polémicaenredes y por qué no decirlo, mucha inquietud entre aquellas de nosotras que por diferentes razones, no gozamos de una figura 90-60-90.
          De la inevitable #polémicaenredes no faltó quién dijera que se quería suicidar porque había aumentado tres kilos y quienes manifestaron su amor por la #Necar (carne), otros que tomaban partido de ambos bandos haciendo mofa de la disputa y otros que muy inteligentemente se dedicaron a comer palomitas y tirarse los toros desde la barrera sin hacer comentario alguno.
          Y bueno viene el famoso y robado día de San Valentín, donde el comercio hace fiesta, las flores y chocolates se ponen más caros y cenas con música romántica en vivo.  Hace días hablando con un amigo le manifesté mi disgusto en ese particular, sin embargo, he de confesar que lo que más me disgusta en realidad es no tener con quién ser parte de ese consumismo. Y es que molesta porque es como que te están recordando a cada rato que estás solo o como diríamos en twitter #foreveralone.
          A  estas alturas se preguntarán el por qué del cambio de cassette tan drástico, pasar de hablar de gorditas a San Valentín.  Bueno lo enlazo con el blog de @TanniaMoya titulado –Se Busca Pareja Ideal-, según UNIMER los caballeros buscan a su pareja ATRACTIVA entre muchos otros requisitos.
          Bueno me pregunto qué quisieron decir esos caballeros con tan codiciado adjetivo, en mi mismo TL en twitter leí en una oportunidad, cuando todos comentaban el certamen de Miss Universe, que un valiente puso “pues yo me quedo con las gordibuenas”, y digo valiente por efectivamente si lo es, ahora una cosa muy distinta el mundo 2.0 y el mundo 1.0.
          A nosotras se nos ha vendido la idea que para ser atractivas hay que ser delgadas, el problema es que ese estereotipo se lo han vendido también a ellos, entonces aquel caballero que encuentra atractiva una mujer con sobrepeso se ve presionado por una sociedad plástica y sin sentimientos.
          Por ejemplo, tengo una amiga cuyo no novio no la ha presentado a su familia ni a sus amigos en tres años de relación, si se les ve juntos, podría decirse que la ama, y por el trato que le da no quedaría duda alguna, simplemente no es lo que familia y amigos esperan de él, no qué va, él se puede conseguir “algo mejor”. 
          Me pregunto cuántos hombres se morían por salir con la gordita de la clase porque es simpática, comparten gustos y pasan maravillosos tiempos juntos, pero no se atrevieron porque otra vez, había “algo mejor” para ellos, y se limitaron y encerraron y entonces se conformaron con la flaca que les coqueteaba, porque esa sí, esa es la muñequita para lucir.
          En otra oportunidad un amigo, ingeniero industrial graduado, con un buen puesto en una compañía asesora para ISO 9000, me contó emocionado que se casaba, tenía secretarias de esbeltos cuerpos detrás de él como hormigas tras miel, y contándome de su relación me confesó que estuvo a punto de romper la relación con su prometida, por la intromisión de otra chica, pero me dijo, no valía la pena, mejor apuesto por mi gordita. Bueno éste fue un valiente en el mundo 1.0, no por elegir la gordita, sino por no ir con lo que la sociedad dicta como atractiva.
         
          Por ahora déjenme contarles que aunque para la sociedad no calzo en el empaque adecuado, me siento bien y realizada por la mujer que soy, me propuse ser una cuarentañera sexy y me di cuenta que no tengo que bajar de peso para serlo, no sé si encontraré un valiente que pudiendo elegir entre muchas bellezas esbeltas, me elija a mí, y se dé cuenta que eligió bien.